Este caso resulta la continuacion de las maniobras hostiles anti-RPDC de las sucesivas administraciones norteamericanas que vinieron insistiendo en la inexistente "amenaza cibernetica" de la RPDC, y deviene una absurda artimana denigrante y un acto de violacion grave de soberania, encaminados a manchar la imagen de nuestro Estado.

El MINREX de la RPDC expresa una gran preocupacion por la provocacion de las autoridades judiciales estadounidenses que amenazan y violan la seguridad, derechos e intereses de los ciudadanos coreanos al orquestar ese caso sin fundamentos, y lo condena y rechaza categoricamente.

La amenaza real que engendra la inestabilidad del espacio cibernetico internacional no proviene de la RPDC sino de EE.UU.

El imperialismo norteamericano amenaza constantemente la seguridad cibernetica de la RPDC y otros paises soberanos convirtiendo este sector en el campo de batalla desde hace mucho tiempo. Y lo usa como arma politica con el proposito de denigrar las imagenes de otros paises y cuestionar el ejercicio de sus derechos legitimos.

La RPDC tiene el derecho a tomar las contramedidas adecuadas y equivalentes para proteger la seguridad y derechos de los ciudadanos coreanos desde la ejecucion judicial con fines politicos malsanos y para reprochar la estricta responsabilidad legal a los autores de maldades del exterior.

La RPDC nunca tolerara cualesquier actos hostiles de EE.UU. encaminados a perjudicar la soberania estatal mediante la calumnia carente de fundamentos y la aplicacion ilegitima de los medios judiciales, y defendera firmemente los derechos e intereses legitimos de los coreanos.