Al repetir las derrotas desde el inicio de la guerra por el fuerte contraataque del Ejercito Popular de Corea, los agresores norteamericanos se valieron de la guerra bacteriologica para salir de los aprietos.

Huyendose por la reofensiva del EPC, pulverizaron en gran cantidad el virus de viruela en las casas de Pyongyang, Jangjin, Kowon y Yangdok. Como resultado, miles de moradores de dichas regiones padecieron la viruela y murieron 10% de ellos.

Insatisfechos con lanzar a las viviendas a lo largo de las carreteras principales los piojos contagiados con agentes patogenos de tifus exantematico y fiebre periodica, emplearon otros germenes con alta propension, mortalidad y resistencia y con diferentes periodos de incubacion. Y mucha gente perecio o se quedo invalida a causa de las epidemias como peste, colera, tifoidea que se propagaban bruscamente.

Desde enero hasta marzo de 1952, los imperialistas norteamericanos arrojaron en mas de 800 ocasiones las bombas biologicas en mas de 160 regiones de la Republica.

El numero de aviones movilizados en esta batalla corresponde a un cuarto de todos los aeroplanos participantes en el bombardeo contra la RPDC y en algunos dias su numero llegaba a 480.

El circulo social y las publicaciones mundiales criticaron la guerra biologica perpetrada por EE.UU. como una contienda de tamano mas grande en la historia de guerra.

En aquel tiempo, una integrante del grupo de investigacion de la Federacion Democratica Internacional de Mujeres denuncio las atrocidades del imperio yanqui calificandolo de matador de seres humanos.