Rodong Sinmun lo califica de acto criminal igual a los crimenes cometidos por la traidora Park Geun-hye que se entregaba al servilismo pronorteamericano y al enfrentamiento fratricida, y continua:

El despliegue del sistema antimisiles no da ningun provecho al Sur de Corea, sino incrementa el aislamiento exterior, la bancarrota economica y la crisis de seguridad.

Sin embargo, los gobernantes surcoreanos justifican su actitud avasallante proyanqui con la sofisteria como "opcion inevitable" frente a la "amenaza nuclear del Norte de Corea".

Esto no pasa de ser una astucia para ocultar su naturaleza vendepatria.

Indudablemente, el alboroto de colocacion adicional de plataformas de THAAD es el resultado de la coercion de EE.UU. y de la obediencia ciega de las autoridades surcoreanas.

El despliegue de THAAD en el Sur de Corea es un acto suicida para las autoridades surcoreanas.

Minju Joson, a su vez, advierte a los titeres surcoreanos que actuen con prudencia teniendo presente que el enfrentamiento fratricida y la agresion a la parte connacional en confabulacion con las fuerzas extranjeras produciran las calamidades inimaginables.