El hizo construirlos al maximo nivel a la orilla del pintoresco rio Taedong como cuna de felicidad de los ninos. Al primer dia del ano en curso, visito el hospicio y orfanato de Pyongyang, ocasion en la cual bendijo el provenir de los matriculados y les ofrecio gran afeccion.

Presto profunda atencion a la vida de los ninos e hizo enviar de estacion a estacion frutas y alimentos nutritivos de diferentes clases y volvio a enviar esta vez los equipos necesarios a la gestion, articulos de uso cultural y alimentos.

Tuvo lugar la vispera el acto de entrega de los regalos del Mariscal.