No abandone la conviccion revolucionaria aunque muera, esto es el noble espiritu penetrado en toda la historia de la revolucion coreana.

Esta consigna levantada en alto por los combatientes revolucionarios antijaponeses en el primer tiempo de la revolucion, sirvio de una bandera que permitio al ejercito y el pueblo de Corea crear los milagros militares asombrosos al mundo durante la encarnizada Guerra de Liberacion de la Patria y venir defendiendo al lider y el Partido frustrando todas las maniobras de los enemigos en las decadas de la severa revolucion.

El heroico pueblo coreano ha venido superando las severas pruebas de la marcha penosa y la forzada con el espiritu independiente, la firme decision de no abandonarla bandera roja y la voluntad firme de llevar a feliz termino la revolucion del Songun bajo la direccion del Partido y el lider.

Gracias al ejercito y el pueblo que toman como sus vidas la conviccion revolucionaria y la obligacion moral de apoyar fielmente la idea y la direccion del Partido y el lider, la revolucion coreana pudo lograr victorias tras victorias aun en medio de todos los reveses de la historia.

El poderio de la union monolitica en que el dirigente confia en el ejercito y el pueblo y estos le apoya con la conviccion revolucionaria y la obligacion moral, se puso de pleno manifiesto durante 3 anos ultimos.

Bajo la direccion del Mariscal Kim Jong Un, las filas revolucionarias se han intensificado mas como unidad de camaradas, la de companeros de armas que comparten la vida y muerte en el camino de revolucion y se llevan adelante la invencible historia y tradiciones.

Todos deben luchar con dinamismo por la victoria final de la causa de la revolucion del Juche, la de construccion de un Estado prospero con la conviccion revolucionaria y la obligacion moral.