Lo reveló en una conferencia de prensa un ex militar norteamericano que había servido en una base militar en Chunchon de la provincia de Kangwon del Sur de Corea.

Él recordó que en verano de aquel año sonó la sirena de alarma por el síntoma anormal de ojivas nucleares en el arsenal de misiles y que bajo el mando del superior, decenas de efectivos corrieron hacia el campo de aterrizaje y de despegue de los helicópteros con las ojivas anormales en una caja.

Pude conocer más tarde que la caja fue abandonada a unos 24 kilómetros al sur de la ciudad de Chunchon, dijo y agregó que todos los militares de la unidad creían que se escaparía la radiactividad por ese accidente porque se daba cuenta de que la base contaba con los misiles nucleares.

Uno de los uniformados norteamericanos que habían corrido con la caja sufre ahora por la enfermedad crónica de pulmón, reveló.

Otro soldado norteamericano retirado, que había servido en la misma base junto con él, confesó que fue uno de los que trasladaron la caja hasta el helicóptero y que recuerda bien los hechos de aquel entonces.

Por otra parte, se ha revelado que las tropas norteamericanas enterraron de 1972 a 1973 en la misma base militar las sustancias químicas como el defoliante.

Al respecto, la cadena surcoreana CBS reportó que en las bases militares norteamericanas en Chunchon, Ryongsan de Seúl y otras localidades se introdujeron las armas nucleares y en particular, en 14 bases militares estaban las unidades para hacer frente al accidente de armas nucleares.