Perplejos ante el crecimiento del animo antijapones del pueblo coreano con motivo de la invencion en 1905 del "Tratado de 5 Puntos de Ulsa", los imperialistas japoneses fabricaron las leyes infames de diversos tipos para mantener y recrudecer su coloniaje.

Ademas, ubicaron a lo largo y estrecho de la extension geografica coreana a los militares, gendarmes y policias que aplastaban barbaramente cualquier movimiento independentista.

El "codigo civil de Corea", el "decreto de procesamiento sumario" y otras leyes inventadas en aquel entonces daban al gendarme y la policia la facultad de ejecutar a sus caprichos a los habitantes patrioticos.

Ademas, bajo el pretexto de que las tropas japonesas estacionadas en Corea eran insuficientes para ejecutar la "operacion punitiva" contra el ejercito voluntario antijapones, llegaron a Corea muchos efectivos de refuerzo provenientes del pais isleno.

Despues de agosto de 1907, esa operacion llego al climax.

Segun las estadisticas publicadas por el imperialismo japones que logicamente han sido reducidas adrede, entre agosto y diciembre de 1907, resultaron asesinados mas de 3 mil 620 voluntarios y habitantes coreanos y en 1908, mas de 11 mil 560.

El peor caso de ello fue la "operacion de cerco y exterminio" llevada a cabo en aquel periodo contra los voluntarios que luchaban en la provincia de Jolla.

En noviembre de 1910, la "operacion punitiva" de gran envergadura se escenifico tambien en las provincias de Hwanghae, de Hamgyong y de Kyongsang dejando como saldo muchos voluntarios y habitantes matados.

En diciembre del mismo ano, el imperialismo japones invento el "caso del atentado contra la vida de Terauchi", que fue utilizado como pretexto para detener a mas de 600 patriotas coreanos y encarcelar a mas de cien, que en su mayoria resultaron muertos.

El numero de los detenidos y encarcelados en virtud del "derecho a la ejecucion forzada" y del "derecho a la ejecucion sumaria" crecio en mas de 10 veces en 1918 en comparacion con la cifra de 1912.

Aunque pase mucho tiempo, el pueblo coreano ajustara sin falta la cuenta de tales crimenes tan horribles del imperialismo japones.