Este "proyecto" permitio a las "Fuerzas de Autodefensa" de Japon cumplir la operacion militar en cualquier zona maritima al ampliar su teatro operacional de los mares territoriales y los cercanos a su pais a la alta mar.

Tambien, bajo el pretexto de controlar la pirateria en general, se concedio a esas fuerzas el "derecho policial" para el "mantenimiento de la seguridad" en ultramar.

De esta manera, Japon expuso directamente su ambicion de desarrollar activas operaciones militares en las importantes rutas maritimas internacionales bajo el vistoso rotulo de la "prevencion de pirateria" y la "aseguracion de las rutas maritimas" y emprender el camino de nueva agresion a ultramar.

La legalizacion de la salida a ultramar de las "Fuerzas de Autodefensa" deviene el objetivo estrategico y asunto indispensable para los reaccionarios japoneses que persiguen nueva agresion.

Para este fin, ellos han venido impulsando con teson las maniobras para enmendar la constitucion vigente, que prohibe el ejercicio del "derecho a la autodefensa colectiva" de Japon y su operacion militar en ultramar, y sentar las bases institucionales y juridicas necesarias al envio de las "Fuerzas de Autodefensa" a otros paises.

Instituyeron y pusieron en vigor unas leyes para dar legitimidad al "avance" a los continentes y oceanos de esas tropas.

Efectivamente, fueron despachados a varios paises los efectivos de las "Fuerzas de Autodefensa" en virtud de la "ley de cooperacion con las actividades de la ONU para el mantenimiento de la paz", la "ley para las contingencias del contorno", la "ley de medidas especiales frente al terrorismo", la "ley para el tiempo de emergencia", etc.

El recien aprobado "proyecto de ley anti-pirateria" es la continuacion de esas legislaciones y la muestra de la creciente ambicion agresiva y militarista de los reaccionarios japoneses.

Ellos tratan de fortalecer la connivencia militar con EE.UU. al lanzar en cualquier momento a las "Fuerzas de Autodefensa" a las operaciones militares en alta mar para "proteger" los barcos de EE.UU. y otros paises.

Tambien, persiguen otro objetivo de actuar con arbitrariedad y despotismo en las principales rutas maritimas internacionales mediante el establecimiento del dominio militar sobre ellas.

El mar frente a Somalia, teatro operacional de las "Fuerzas de Autodefensa", es la estrategica via maritima por donde pasan las embarcaciones de muchos paises del mundo.

A traves de la presencia a largo plazo de las "Fuerzas de Autodefensa" en el mar frente a Somalia, Japon quiere controlar las arterias economicas de los paises que no pueden prescindir de esa ruta maritima para el comercio.

Asi que Japon trata de repetir los actos agresivos, inclusive los conflictos armados y el saqueo, en que incurrian sus numerosos buques de guerra enviados durante la Segunda Guerra Mundial al Estrecho de Malaca bajo el pretexto del "exterminio de piratas".

Sobre todo, es un crimen nunca perdonable el hecho de que los reaccionarios japoneses dieron en el mencionado "proyecto de ley" el permiso al fuego contra las naves para pararlas.

Nadie puede prever lo que harian abusando de esa medida los militaristas japoneses, entusiasmados por la expansion a ultramar y la nueva agresion, en sus zonas operacionales.

Quizas cometan el ataque armado contra los buques de combate de otros paises o inicien las acciones militares contra los paises perifericos.

El "proyecto de ley anti-pirateria" es insoslayable especialmente para la RPDC porque su aprobacion coincide con que Japon lanza una acalorada campana contra ella hablando del "arreglo de la ley" para la ejecucion de la "resolucion" del Consejo de Seguridad de la ONU y la "sancion" independiente.

La RPDC ya advirtio que frustraria cualquier intento de controlar, inspeccionar, chequear y bloquear cualquier barco u objeto bajo su jurisdiccion con el poderoso e implacable golpe armado de represalia.

Esta advertencia es valida sobre todo para Japon.